Cuando realices un envío, deberás encargarte de pesar tu paquete o mercancía de forma correcta. Intenta ajustarte a su peso real para que luego no surjan incidencias durante el traslado. Nunca aportes un peso inferior al real.
Puedes utilizar la báscula de casa. Pesa el paquete cuando esté embalado, de esa forma, evitarás que se produzca una diferencia entre la cifra que aportas tú y la que aporta el transportista.
El peso real incluye el contenido que va dentro de la caja, el embalaje y los materiales de protección que se utilizarán para garantizar un adecuado traslado de la mercancía.