Hay territorios de la Unión Europea que sí están obligados al pago de aranceles aduaneros como son Canarias, Gibraltar, Melilla y Ceuta.
Estos territorios forman parte de la Unión, pero por sus características geográficas o culturales, tienen exenciones de la aplicación del derecho de la UE.
Por ejemplo, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla fueron las protagonistas de numerosas negociaciones para formar parte de la Comunidad Económica Europea (CEE) y cumplen con estos requisitos especiales:
- Tienen la condición de tercer Estado a efectos de aduanas
- Se considera a sus productos originarios como provenientes de países fuera de Estados miembros
- En ellas, se aplica el IPSI, un impuesto similar al IVA, pero con un valor más bajo
También hay países que no forman parte de la Unión Europea y, sin embargo, pertenecen a la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC). Son Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. Gracias a este bloque comercial, estos estados se ven beneficiados por una serie de ventajas frente al resto de países que también están fuera de la Unión Europea. No obstante, los envíos siguen teniendo que someterse a un control aduanero.