La factura proforma es un documento necesario para exportar fuera de la Unión Europea o a Canarias, Ceuta y Melilla. Suele utilizarse a modo de documento provisional y factura no contable para calcular los impuestos y aranceles que conlleva la exportación de un envío. Por otro lado, es la opción más apropiada para el envío de mercancía no destinada a la venta.
La factura comercial, por su parte, certifica la venta de una mercancía y es un documento vinculante. Al igual que la factura proforma permite a las autoridades aduaneras el cálculo de impuestos y aranceles. Asimismo, reduce la posibilidad de que se produzcan retrasos o bloqueos en las fronteras.
Debes tener en cuenta que las aduanas son muy exigentes con las facturas no comerciales, ya que deben evitar que se trate de una venta encubierta.
En tu envío extracomunitario debes adjuntar obligatoriamente uno de los dos modelos de factura.